El empujón de los años 80 consolidó a la nueva generación, asentó la empresa, y la reubicó a una nueva Planta en Montcada y Reixac, alejándose del núcleo urbano de Barcelona.
La nueva década trajo consigo grandes momentos, pero también grandes retos, como la corta pero intensa crisis del 93.
Los 90 fueron la década de la diversificación, vieron aparecer las sondas de nivel, los sistemas de encendido y la apuesta que se convertiría en estratégica para el nuevo siglo: las instalaciones eléctricas.
El nuevo siglo sorprendió a Leonelli a pleno rendimiento. Con más de 60 trabajadores, y creciendo a buen ritmo, los felices años 2000 comenzaron con el traslado a una nueva nave a las afueras de Sant Cugat, mejor adaptada, en el corazón del Vallès Occidental.
La continua apertura de China y sus bajos costes demostraron ser el mayor reto de la industria nacional para este siglo, así pues, conocedores de las prácticas asiáticas, y contrario a lo que muchos industriales se plantearon, Leonelli apostó por su plantilla y por su tierra. Se redoblaron esfuerzos en calidad y en verificación y se impulsó el Desarrollo Propio, desafiando a la competencia asiática.
Aquellas inversiones dieron sus frutos, y asentaron la producción de Leonelli de hoy. Un producto de calidad, con estándares europeos, con garantía, fiable y duradero. Ya no fabricamos para el cliente, somos parte de su equipo de desarrollo, aportamos a cada encargo nuestra experiencia y sabiduría, mejorando y optimizando las propuestas de nuestros clientes.
El trasiego de la crisis financiera internacional de 2008 no hizo sino afianzar esta nueva forma de producir, más atenta, menos repetitiva, más profesional, menos cantidad, más calidad.
Y así se presenta la empresa a día de hoy.
Fruto de nuestra historia, seguimos adelante, innovando empujados por esta orgullosa inercia de casi 70 años.